Esta relación en sanidad pública es un tanto pasiva, en cuanto, el médico es asignado arbitrariamente por una agenda bajo la cual no tenemos ningún control. Fuera de este impase, nuestro vínculo con nuestro especialista puede ser sumamente grato o meritorio. Habrán casos en los que no, pero en muchos de ellos, nuestra relación se consolidara como una relación sólida y tendremos merecido reconocimiento y hasta un sentimiento de orgullo hacia nuestro especialista.
En la medicina netamente privada, en la cual, nuestra posibilidad de elegir un especialista en función a nuestras propias expectativas, es otro asunto. Como hemos mencionado, es una decisión importante y cuanto menos requiere de una reflexión y de algún tiempo para esta labor.
¿Pero que deberíamos buscar en un especialista.?
¿Que nos garantiza, que nuestra elección basada en el prestigio del médico o su asociación a una clínica reconocida, nos permitirá un trato humano, un diagnóstico fiable y un tratamiento óptimo basado en la evidencia científica contemporánea?
Sin duda, es una decisión importante y que podría cambiar sustancialmente su forma de vida, si su problema involucra un tratamiento clínico importante.
Lo más difícil de prever en una relación médico – paciente, es si su interlocutor se rige estrictamente bajo códigos éticos y deontológicos bajo los cuales, cual proceder médico quirúrgico, estaría sustentado consecuentemente, con su competencia para tratar su cuadro clínico, y regir la orientación diagnóstica y en su caso el tratamiento, bajo el rigor de la evidencia científica contemporánea sin exponerle a riesgos innecesarios y sin mediar el valor económico para los mismos.
Dicho esto, la elección de un médico puede tener varias etapas.
Tipo de especialista y sub especialistas
– En primer lugar, si reconozco la afección que padezco o si ya tengo un diagnóstico certero, debería buscar un especialista en esa área clínica.
- En algunos casos, existen sub especialidades que pueden manejar mejor algunos problemas.
– En este punto es importante indagar sobre la formación específica del médico que ha seleccionado.
– En este punto, puede que su propio médico le oriente o derive a un especialista si no cubre ese campo de desarrollo clínico.
Ejemplo:
Sufro de litiasis.
Dr. Piedra Buena: Urólogo- Especialista en Litiasis
Desea movilizarse de su zona o no
– Si busco un médico en mi área local, probablemente reduzca el número de médicos por elegir.
– Si mi objetivo es buscar el mejor especialista en determinada área, podría basar mi selección en función a la distancia que deseo movilizarme y eventualmente lo que estaría dispuesto a pagar por su atención.
– Existen personas que viajan a otras ciudades, o incluso países, en busca de atención médica especializada.
– En este punto, lo más importante es que planifique un itinerario específico en función a las actividades que requiera según su dolencia. Será oportuno coordinar con su médico la agenda y el horario para no tener contratiempos.
¿Existen reseñas del médico?
– Puede buscar referencias de un médico particular. Algunos médicos tienen comentarios en sus propias páginas. Aunque pueden estar sesgadas, es un buen medio para tener una primera aproximación.
¿Trabaja en la Sanidad Pública?
– Podría recabar información sobre un médico en su centro de trabajo.
– El trabajar en una entidad pública garantiza un ejercicio constante de su profesión y le faculta para abordar varios campos en su especialidad, así como facilidad para comentar su caso si es un caso particularmente difícil.
¿Busca una segunda opinión?
– Puede que aunque este satisfecho con la atención de su médico prefiera una segunda opinión por que quizás no le haya quedado clara la información recibida o en algunos casos por que desconfía de su médico.
– En este punto, lo primero que hay que acotar es que la información que otorgan los médicos puede ser difícil de expresar, de manera que lo que parece claro para algunos no lo es para otros. Si este es el caso, sería oportuno que vuelva a conversar con su médico con las dudas que tiene.
– Algunos centros tienen servicios de segunda opinión que además pueden incluir varios especialistas.